De Mujer Kundalini me llevo la posibilidad de practicar otra vez con Jagat Kaur y de profundizar en todo el universo que es Kundalini.

Me encantó Mujer Tierra y su relación con el chakra raíz, con toda la sabiduría que podemos obtener de conectarnos con nuestro cuerpo. Sentí que este módulo fue como un acuerdo de paz con mi cuerpo, con mis orígenes, mi historia, con la Mujer Tierra que siempre he sido pero no había explorado.

Amo poder contar con tu acompañamiento y retroalimentación en la semana, las tareas y la meditación...la posibilidad de ajustar la profundidad, frecuencia e intensidad de la experiencia a la disposición de cada una.

Recomiendo a Mujer Kundalini porque este proceso es el equilibrio perfecto entre unas clases regulares y una formación más dirigida hacia el profesorado.

Se profundiza muchísimo más en las kriyas, en el conocimiento de los chakras y en cómo llevar la práctica a la vida diaria.

Para mí ha sido un hermoso viaje con algunas curvas en el que he conectado aún más con mi intuición y mi sabiduría interna, he desarrollado más confianza en mí misma y todo este trabajo enseguida empezó a reflejarse en todos los ámbitos de mi vida, especialmente en el laboral que era donde me encontraba con más miedos e inseguridades.

Mujer Kundalini es un proceso de transformación que profundiza el conocimiento que vas teniendo de ti misma, te invita a mirarte a los ojos y a comprometerte contigo y con el camino que has elegido.

Las prácticas de Mujer Kundalini me regalaron mucha energía y conciencia de mi cuerpo. Además de la conexión mística que existe entre los diversos cuerpos que habito.

Mujer Kundalini es una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida, ha sido una experiencia transformadora y sanadora. Ha sido flores en el altar como nos enseñó nuestra maestra, amiga y hermana del alma Jagat Kaur. Lo recomiendo a ojos cerrados, el proceso de Kundalini es como el ave Fénix, se renace en las cenizas, se siembra amor y disciplina.