pavan es el guru
Respirar es para mí la definición de vivir. Fui asmática y sé lo que significa tener el pecho y el alma encogidos. Sé lo que significa pasar de recibir oxígeno en un hospital durante mi primera infancia, a dejar atrás una enfermedad y hoy en día respirar y sentir que la vida llena mi cuerpo. Cuando respiramos el alma vibra y respira también, nuestras emociones se calman al igual que la mente; ganamos en discernimiento y los pensamientos bajan su frecuencia, nos permiten entrar en un estado meditativo, de encuentro con nosotros mismos, con nuestra verdadera esencia.
Este es un mundo agitado, nos olvidamos de ir lento y de respirar bien. En el trabajo cada vez nos piden más cantidad que calidad y se aplaude al trabajador que come poco, sonríe poco, respira poco y trabaja mucho. Yo quiero ser como los gatos, los elefantes y las tortugas… van lento, respiran profundo, viven más y al menos se ven tan tranquilos! El continuo acelere en el que estamos inmersos y la alta demanda por producir más sin pensar en la calidad, nos está alejando de nuestro centro, de una vida sana y feliz. Humanos de pecho encogido, de corazón pequeño y cabezas grandes. Confiamos poco, hablamos poco, cantamos poco... se nos va el aire, el aliento, la esencia y la vida nos pasa por encima sin siquiera notarlo.
La vida es un continuo respirar y cuando comprendemos su importancia por medio de la propia experiencia, se abren puertas ante nosotros: puertas de calma, sabiduría y paz. Cuando nacemos el médico o la partera espera que demos nuestra primera inhalación y cuando nos despedimos de este mundo, lo hacemos con un breve exhalar. En medio de estos dos puntos, hay una vida para respirarla, amarla y habitarla.
Silvia Plath decía: "I took a deep breath and listened to the old bray of my heart: I am, I am, I am." Y yo sonrío porque siento lo mismo. Cuando respiro me lleno de Prana, de esa fuerza y energía vital que se manifiesta como movimiento, gravitación y magnetismo. Respiro para vivir, para abrir de par en par las puertas de mi corazón y permitir que lleguen las respuestas, para comunicarme con Dios. Respiro para conectarme con mi centro, para escuchar mi energía creativa y habitar el aquí y el ahora. Respiro para exhalar el miedo, el dolor, el estrés, los gritos del ego y la falta de confianza.
El pavan es la respiración que transporta prana, es el vehículo por el cual voy de la oscuridad y la inconsciencia a la luz y al amor. Pavan gurú para mí, significa un regalo de Dios para recordarlo siempre, para comunicarnos con él siempre, para habitarlo y llenarnos de él.
Sat Nam
Jagat Kaur
Medellín, Colombia