III. Cómo ser feliz: Alimentarnos con amor
Hace unos meses compartí un hecho de mi vida que me marcó profundamente. Al hacerlo varias personas me han escrito preguntándome cómo hice para salir adelante y reclamar esa felicidad en la que tanto creo. Es por esto que hoy te regalo la tercera (puedes ver las anteriores al final de estas letras) de varias publicaciones que quiero hacer.
Si has sido víctima de abuso sexual, de violencia, o estás atravesando por momentos de crisis en tu vida estas letras son para ti. Recuerda que tan sólo te ofrezco ideas y acciones que me sirven a mí. Tú sé crítica, experimenta, mira y toma lo que más resuene en ti y en especial date la oportunidad de hacerlo con entrega y resolución.
Alimentarnos con amor
La manera en que le hablamos, tratamos y nos relacionamos con nuestro cuerpo está íntimamente relacionada con el amor que nos tenemos. Hay muchas formas de nutrirnos* pero hoy te quiero hablar de la alimentación. Nutrirme con consciencia y amor es una de las experiencias más sorprendentes, reales, evidentes y amorosas que vivo cada día. Tal vez esa fatiga que sientes, el acné en tu cara, o la agresividad que surge desde tu vientre y por cualquier motivo, podrían sanarse tan sólo con desayunar en la mañana o con introducir algunos alimentos nutritivos a tu vida diaria.
Ahimsa es uno de los principios éticos de un yogi y habla de la no violencia y no ser violentos comienza por nosotros mismos. Soy violenta conmigo misma cuando no alimento bien este cuerpo que me sustenta, que me recuerda que me ama cuando funciona fielmente para mí.
Tu cuerpo es tu altar, tu vehículo para sentir y actuar en esta experiencia que llamamos vida. ¿Qué llevas a tu altar? ¿Cómo cuidas tu cuerpo, cómo lo tratas, cómo lo honras y le agradeces? ¿Trato mi cuerpo como un bote de basura o como un organismo sagrado? Recuérdalo: lo que ingerimos se convierte en nuestro sustento físico, emocional y mental.
Habrás escuchado decir que somos lo que comemos… Pues bien, tú decides qué pones en tu interior. Si consumes tóxicos, disrruptores endocrinos, sufrimiento, esterilidad, o si te nutres con alimentos que están cargados de amor, de luz, de agua, de color y de vida. Aunque no hay una alimentación perfecta o ideal, sí podemos conectarnos con nuestro cuerpo y tratar de comer de la mejor manera que podamos-conozcamos. Así, el alimento será tu fuente de energía, un momento de goce y gratitud, de conexión con la tierra y los seres que nos rodean y en la mayoría de los casos, tu alimento será tu medicina.
Nutrirte bien te dará (entre tantos otros beneficios):
- Más coherencia entre lo que piensas, dices y haces: Lo que comes también estará alineado con tu filosofía de vida y esto te darás más cohesión y satisfacción personal.
- Amor propio
- Estar a cargo de tu cuerpo, de tu vida
- Sensación de fluir con la vida
- Balancearás tu sistema endocrino
- Energía
- Claridad
- Soltura, confianza
- Felicidad
- Buena digestión
- Fuerza
- Flexibilidad
- Salud
- Calma y mucho más
Vale, - dirás. - Esto está claro pero…
Entonces, ¿qué como?
Esta es la dieta que yo te recomiendo: Lee todos los libros de nutrición y come lo que tú decidas que es lo mejor para ti. Así que antes de decirte qué alimentos exactamente debes comer, te comparto estos tips para que a partir de hoy comiences, si aún no lo has hecho, tu camino hacia una buena nutrición:
Tips para alimentarnos mejor
- Elige conscientemente los alimentos que llegarán a tu cocina (de la cocina a tu boca hay un paso).
- Haz una lista antes de salir a hacer la compra para que no pierdas tu objetivo una vez estés en frente de un montón de opciones que al vez sean muy atractivas pero no apunten hacia lo que sabes que está bien para ti.
- Cocina con productos locales, de manera sencilla, paso a paso, no te abrumes con todo lo que se ofrece en internet, en libros complicados de cocina… (En especial si estás empezando a apropiarte de lo que comes y a crear nuevos hábitos alimenticios).
- Saca de tu casa los alimentos que sabes que no te hacen bien y que definitivamente no quieres volver a comer con tanta frecuencia. Ya tendrás muchas oportunidades de comerlos en otros espacios que no sean en tu casa.
- Imprime o elabora tú misma algunos carteles-afiches para que pongas en la cocina con información que quieras recordar como la pirámide nutritiva, (hay muchas pirámides o gráficos, no sólo la que nos enseñaron cuando éramos niños. Hay pirámides para vegetarianos, veganos, etc). También puedes hacer una lista con los alimentos más altos en hierro, proteína o cualquier información que sea relevante para ti.
- Sirve lo que te vas a comer con gusto y de manera que los alimentos se vean bonitos y agradables.
- Siéntate. Evita comer de pie o haciendo otra actividad (ver televisión, el celular, las noticias, etc.)
- Saborea y mastica bien lo que comes.
- Tómate unos segundos para agradecer por el regalo de la comida y todo lo que implicó que llegara hasta tu plato (sensación de comunidad e interdependencia. Imagina cuántas personas hicieron posible de manera directa o indirecta, que esos alimentos llegaran hasta ti).
- Prepara tu comida con amor y cuidado. Cárgala de bendiciones y buenas intenciones, ¡Te alimentará el doble!
- Toma agua en vez de bebidas azucaradas. El agua es vida, dale la bienvenida a tu vida, permite que tu organismo la reciba cada vez más con agrado.
- Acércate a los alimentos: Ojalá puedas ir a una plaza o mercado donde los alimentos están a la mano. Tócalos, siéntelos, lee sobre sus propiedades, habla con ellos, aprende de ellos… Siembra algo si puedes y aprende del proceso. Conocer y apreciar los alimentos y lo que consumes hace la diferencia.
- Evita comer más de lo que necesitas. Confía en que tu disposición y la vida te permitirán alimentarte siempre que lo necesites. Come sin miedo a la carencia, come la cantidad que tu cuerpo necesita en ese momento.
- Elige, siempre que puedas, calidad nutritiva sobre cantidad. ¡Menos es más y esto aplica para casi todo en la vida!
- Estudia, lee, comprométete con tu nutrición. Mira que las fuentes de lo que lees sean serias y honestas. Edúcate para que comas con confianza sobre la manera en que te nutres. ¡Responsabilízate de tu propia alimentación, de tu ser y confía en tu proceso!
- Escribe tus propias recetas. Mantén una libreta en la cocina donde vayas escribiendo la propia versión de las recetas que encuentras en la web y que adaptas a tu realidad. Crea tu propio recetario y celebra tus creaciones, valida lo que haces y usa la libreta como un recurso para inspirarte las veces que no sepas qué cocinar.
- Come a conciencia, escuchándote. Cada cuerpo es un mundo… Si decides iniciar una alimentación vegetariana u otra, recuerda el “ensayo error”. Date tiempo para identificar las reacciones en tu organismo luego de comer determinado tipo de alimentos. Ajusta tu alimentación cuantas veces sea necesario. Todo cambia, nada es fijo. Fluye con la información que vas aprendiendo, con el clima, con los alimentos que tienes a la mano, con lo que te va pidiendo el cuerpo y hazlo con amor.
- Integra los cambios en tu alimentación con calma, sin sabotear tu proceso porque un día no fuiste capaz o porque no has logrado la alimentación que consideras ideal para ti. Disfruta el proceso, el camino y recuerda: ve sin fanatismos, sin caer en absolutismos que sacan tu confianza y te paralizan.
Deseo que tu cuerpo sea un territorio seguro, un territorio de amor, de vida, de paz.
Espero que algo de estas letras resuene en ti y te acompañe en tu proceso de autoconocimiento, de cultivo de la felicidad. Me encantaría que comentaras si te gustaría que escribiera más sobre este tema, si tienes otros tips o lo que nos quieras compartir. ¡Tu opinión también hace parte de esta espiral!
Te quiero mucho y te abrazo desde Corea
Sat Nam
Jagat Kaur
Songdo, Corea del Sur
*Hay muchas formas de nutrirnos. Me nutro con el pensamiento, con lo que como, con lo que consumo, con lo que respiro, con los sonidos, los paisajes, con lo que hago... con lo que me rodea.
Si eres curiosa:
Estas fotos las tomé viajando con el amado Kell a través de mercados y montañas del norte remoto de Vietnam, lindando con China. Tantas personas viviendo en estrecha relación con la tierra. Me fascinan. Hoy te las comparto con todo el amor. ¡Espero que te gusten!
Anteriores publicaciones relacionadas (dale clic al título para leerlas):
I. Cómo ser feliz: Cultiva tu vida espiritual
II. Cómo ser feliz: Disciplina y voluntad