mil días de Ofrenda: nabhi kriya para equilibrar prana y apana
Hoy cumplo 34 años. Hace 6 lunas una semilla de vida fue concebida en Corea y hoy frente al altar, junto al amado Kell, hice mi último día de Nabhi Kriya. Fueron mil días de hacer esta práctica que llamo Ofrenda. Recuerdo cuando me desperté hace más de dos años. Estaba profundamente agradecida. Me había casado en Estados Unidos con el hombre que le da sol y luz a mis días. Mi hermano mayor y su familia estuvieron con nosotros, pasamos navidad rodeados de familia, amigos y amor. Esa mañana todos dormían en Greenville. Como siempre aproveché el silencio de la madrugada para ir al mat. Recuerdo como si fuera ayer cuando le di las gracias a Jesús, a la virgen, a Dios padre madre. Lloraba de gratitud, de felicidad, de saberme amada, abrazada y sostenida.
Comprendí que la vida podía ser más amable y que mucha de esa felicidad dependía únicamente de uno mismo y su actitud frente a la vida.
Esa mañana hice Nabhi Kriya* como tantas otras veces más. Por primera vez trataría de hacer 92 días sin falta. Usualmente hacía cuarentenas. Esa sería mi ofrenda. Mi manera de seguir adelante por un camino de compromiso y amor, de coherencia, impecabilidad, gratitud. Sería mi manera de darle flores a Dios cada día. A la vida, a su generosidad.
Así comenzó este camino con Nabhi. Cuando menos pensé tenía la certeza de que seguiría adelante con la práctica y que trataría de hacer los mil días. No se lo dije a nadie. No miré cuándo terminaría esa certeza. Sabía que eran casi tres años y que lo mejor para mí, era hacer la práctica un día a la vez. Si de mí dependía, la haría siempre y si un día no podía hacerla la dejaría ir sin apegos. Caminar estos años con esta resolución me enseñó, me transformó, me entregó medicina, bendiciones, sabiduría, fortaleza… y tanto más.
A medida que pasaban los días veía las cosas a las que estaba renunciando por hacer esto. Recordaba que cuando el recipiente está lleno ya no puede recibir más y que siempre que decidimos algo, estamos renunciando a otro tanto. En la renuncia se crea espacio para recibir y crecer y así, aprendemos también del soltar.
Nuestro matrimonio con Kell en Colombia fue precedido por la sadhana**. Visitar a mis padres en su finca implicó madrugar y escabullirme a la sala en el frío de la madrugada para practicar. Poco a poco me acostumbré a cargar con el mat a todas partes, a valorar aún más las bendiciones del amrit vela***. A enamorarme de los amaneceres, a llorar en el mat, a reír, a levitar en amor. A querer terminar la kriya para escribir una tras otra, las palabras y epifanías que llegaban con la práctica. El mat fue el diván, el abrazo, el consuelo, el maestro, el espejo. Días de estar feliz, de amar la práctica, de no querer hacerla, de hacerla con fiebre, de dormir poco porque había que levantarse a entregar esta Ofrenda. Días de duelo, de celebración, de dolor, de euforia, de calma, de oración… Fueron mil días.
Esta práctica vino conmigo a todas partes. Comenzó en Estados Unidos, luego fue Colombia, Corea, y tantos otros lugares como India, Vietnam, Tailandia, Taiwan, Portugal, Filipinas, Costa Rica… mis padres me vieron hacerla, mis amigas, estudiantes, conocidos del camino, amigos de mi esposo, hoteles, habitaciones propias y ajenas… Ríos, parques, estaciones de tren, aeropuertos, un barco, el campo. Durante todos estos días Kell siempre estuvo ahí. A veces se unía y hacía 11 días consecutivos ¡y cuando menos pensó hizo su propia cuarentena!
Cuando supe con la certeza y sabiduría de mi cuerpo que estaba en gestación, fue la primera vez que me pregunté por el final de esta kriya. Sabía que en el tercer trimestre no podría hacerla y que tal vez no iría a cumplir los mil días. Por primera vez busqué el calendario y sumé día por día y más de una vez para cerciorarme de la fecha del día mil y de las semanas de gestación que tendría en ese momento. Aún ignoraba dónde viviría para ese entonces. Fue una gran sorpresa y bendición de Dios descubrir dos cosas: La primera, que cumpliría al rededor de 5 meses de gestación para ese día y que alcanzaría a hacer la kriya en ese punto de la gestación con algunos ajustes. Luego la fecha saltó frente a mis ojos: sería el día de mi cumpleaños, el 27 de septiembre de 2018. Fueron muchas las veces que conté el calendario porque no podía creer que mis 34 años se cumplirían ese día.
Esta Ofrenda además se volvió de otros. En Costa Rica y con la complicidad de Laura Restrepo (mi amiga y socia), decidí invitar a quien quisiera para que se uniera a estos últimos 11 días a hacer la kriya. Calculaba que unas cuantas personas lo harían conmigo. Me desbordé de responsabilidad cuando la gente que se suscribió sobrepasó el número 200 y vi una llama grande de luz y fuego frente a mí.
Así comenzó lo que llamé Ofrenda de Nabhi Kriya x11. La espiral del amor de ryes yoga me sostuvo en este cierre, madrugar fue bellísimo, facilícimo y hacer estos 11 días con Kell y personas de todas partes del mundo le dio un brillo a este ciclo que no puedo describir.
¿Cómo me siento hoy? estoy en gestación, mi cuerpo está cambiando, mi ombligo no es el mismo desde los días de concepción en Corea. Mi panza crece como la luna, siento más peso por distribuir en mi cuerpo, una conciencia del cuerpo como de elefanta o tortuga milenaria. Estoy en tránsito, recogida, en metamorfosis y esta semilla llega a ayudarme a desprenderme de mi antiguo yo, de la kriya, de gran parte de lo que fue base y polo a tierra durante estos años.
Hoy lloraba de dicha haciendo la kriya. Kell a mi lado, arreboles asomándose por el balcón, bebé pateando y haciéndome cosquillas en el piso pélvico y el sonido del río cantándonos. ¿Cuándo volveré a hacer estas respiraciones de fuego, a mover la energía así? ¿Cuándo mi centro estará otra vez en manipura? ¿Habrá otras meditaciones que le den tanta apertura a mi corazón como esta? Muchos pensamientos pasaron por el cielo de mi cabeza. Entre el Sat Nam rítmico que me acompaña en las madrugadas y los instantes de silencio mental, me emocionaba también. Me decía - “Qué rico dejarte ir kriya, ya quiero hacer las prácticas del libro de kundalini yoga prenatal, ya quiero hacer otras meditaciones en la madrugada sugeridas por Gurmukh****”
Y así estoy. Dejando ir lo que ya no tiene lugar, bienviniendo lo que desconozco y conozco al mismo tiempo. Saliendo de una hermosa crisálida (¿o entrando?), reconociéndome, confiando, dando una vez más el salto de fe. Mañana, como siempre me levantaré a mi sadhana. No sé qué haré y me gusta esa sensación. Tal vez semilla me muestre qué será lo mejor. Ahora quiero que mi vientre esté más expansivo, que mi respiración sea aún más calma. Que me guíe la nueva configuración de mi cuerpo y que esta Ofrenda sempiterna continúe de otro color.
Ek Ong Kar
Jagat Kaur
Sept 27 de 2018, Costa Rica
*Nabhi Kriya para equilibrar prana y apana: serie de asanas, pranayamas, sonidos y otros componentes de yoga planteada por Yogi Bhajan en la tradición de Kundalini Yoga. Cada kriya tiene un objetivo específico y un procedimiento determinado aunque todas aportan positivamente a la mente, cuerpo y espíritu.
** Sadhana: En el contexto de yoga se refiere a una práctica o disciplina emprendida constantemente con un propósito espiritual. Puede referirse a la práctica de yoga, meditación, recitar mantras y a la oración.
*** Amrit Vela o Amritvela: el periodo ambrosial. De acuerdo a la religión Sikh este periodo va de las 3:00 a las 6:00 de la mañana. En la tradición de Kundalini Yoga este espacio de tiempo es el mejor momento para meditar, agradecer y hacer bhakti yoga también. Las razones para dedicar este espacio de tiempo al cuerpo, a la oración y meditación son tanto prácticas como espirituales.
**** Gurmukh Kaur Khalsa: Maestra y escritora de Kundalini Yoga. Uno de sus libros y al que me refiero en este escrito es: Bountiful, Beautiful, Blissful: Experience the Natural Power of Pregnancy and Birth with Kundalini Yoga and Meditation. En la traducción al español el título sería: Kundalini Yoga para embarazadas. Maternidad natural y consciente.
Si eres curiosa:
La fotografía inicial de esta publicación, hizo parte de la Ofrenda de Nabhi Kriya x11. Invitación realizada de manera gratuita para los lectores de este blog y para la familia de ryes yoga.
Este llamado fue acompañado de varios vídeos entre ellos: uno dedicado a hablar de la Ofrenda o intención a la hora de comenzar una práctica constante. Otro sobre lo que hay que tener en cuenta para prepararse antes de comenzar a hacer la kriya por 11 días consecutivos o más. Un tercer vídeo para hablar sobre los beneficios de Nabhi Kriya para equilibrar prana y apana y algunas consideraciones generales. Finalmente compartimos un video con la práctica completa de la kriya para que la puedas hacer desde tu casa. Puedes ver todos estos vídeos en los enlaces a continuación o yendo directamente a nuestro canal de ryes yoga en Youtube.
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¡Gracias a Laura Restrepo por ser la voz medicina de ryes canta y por darle sonido y calor a los videos!
Enlaces relacionados con esta publicación (dale clic al título para ver los vídeos):
Vídeo 1. Nabhi Kriya x11: La ofrenda por Jagat Kaur
Vídeo 2. Nabhi Kriya x11: La preparación por Jagat Kaur
Vídeo 3. Nabhi Kriya x11: La kriya, beneficios y consideraciones por Jagat Kaur
Vídeo 4. Ofrenda x11: Nabhi Kriya para equilibrar prana y apana por Laura Restrepo